La cadena decide cerrar definitivamente debido a la falta de financiamiento para su reestructuración, dejando a más de 1.800 trabajadores sin empleo.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Cañete absuelve al tío abuelo del menor fallecido tras acreditar contradicciones en evidencia médico-legal e irregularidades en el sitio del suceso.