Este martes, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago dictó prisión preventiva para el abogado Luis Hermosilla, quien está acusado de cohecho, lavado de activos y delitos tributarios en el marco del Caso Audios. La abogada y corredora de bolsa Leonarda Villalobos, también principal imputada, quedó en la misma situación. Su esposo, Luis Angulo, recibió la medida de arresto domiciliario nocturno.
En cuanto a los otros dos imputados en el caso, un funcionario del Servicio de Impuestos Internos (SII) y otro de la Tesorería General de la República (TGR), ambos están sujetos a arresto domiciliario durante el período de investigación.
La jueza Mariana Leyton fijó el plazo de investigación en 180 días, tal como había solicitado la fiscalía. Hermosilla es acusado de involucrarse en hechos delictivos relacionados con la empresa Factop y, además, se le atribuye un rol como “operador político con resultados económicos” en favor de allegados como los hermanos Sauer y los hermanos Jalaff.
La investigación se inició a raíz de una grabación en la que Hermosilla reconocía haber entregado sobornos a funcionarios públicos para obtener información favorable para Factop. Esta investigación permitió acceder al celular del abogado, revelando otros casos judicializados, incluyendo el del exdirector de la Policía de Investigaciones (PDI) Sergio Muñoz, quien estuvo en prisión preventiva por entregar información al abogado.
Muñoz también le proporcionó información sobre diversos casos, incluyendo el del exdirector de la PDI Héctor Espinosa, el Caso Dominga vinculado a la familia del expresidente Sebastián Piñera, y el caso del exalcalde de Vitacura Raúl Torrealba.
Además, se ha descubierto que Hermosilla tuvo influencia en nombramientos de jueces, afectando a ministros de la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema. También se reveló que mantenía conversaciones con el exfiscal Manuel Guerra durante el Caso Penta, que investigó a dirigentes de la UDI.
Los combinados nacionales deberán medirse contra rivales de Colombia, Uruguay y entre chilenos.
Según Latinobarómetro, los chilenos son los menos optimistas sobre su futuro económico y los más preocupados por la delincuencia en comparación con otros países de América Latina.